(@yovaro)
11 de August, 2010
Nos resulta imposible ocultar la sangre azteca de nuestros antepasados que aun conservamos, evidenciándolo con nuestras malas actitudes, adoración, culto y tradición por los muertos, herencia de culturas y civilizaciones que permanecen en la historia pero dificultamos el desarrollo y convivencia de los vivos en sillas de ruedas al no cederle el paso, sin respetar sus estacionamientos, obstruyendo sus áreas de acceso, nos traiciona la condición ignorante demostrando la poca cultura y nulo conocimiento en los temas de Conciencia y civilidad.
La carencia de conciencia en México discrimina indígenas, discapacitados: física e intelectualmente, a los perturbados de sus facultades mentales les llamamos locos, ninguneando a los adultos mayores cercanos y desconocidos, negándoles dignidad, respeto hasta el espacio, preferencia o asiento en lugares públicos, al enfermo de sida, negros, chinos, gordos, fumadores, hasta llegar al extremo de la burla, mofándonos de la suerte de la meretriz que vende lo que tiene, llamándola suripanta o furcia, denotando que somos capaces exclusivamente de identificarnos y comprender la desgracia ajena: solamente cuando la hemos vivido o experimentado en primera persona, de ser así, encabezamos luchas con entrega y empatía.
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sergio Aguirre Anguiano, señaló que la sociedad mexicana estigmatiza a los homosexuales, por lo tanto, no está preparada para aceptar la adopción por parte de parejas del mismo sexo, la sociedad mexicana discrimina a los homosexuales.
Hay que observar las reglas, códigos de civilidad, sociales, culturales, aprender y cumplirlos, la evolución y transformación la generamos cada individuo que formamos e integramos la sociedad, presionando en ocasiones para gestar el cambio, la resistencia es inminente, la comodidad a los estándares establecidos dominados en el tiempo; porque estamos viviendo nuestra propia historia, en un mundo versátil culturizado digitalmente, quien olvide la necesidad de permanecer a la vanguardia, excluyendo la importancia del conocimiento para vencer la pereza mental y mínima disposición para leer, conocer, experimentar, alejarnos o cambiar las preferencias de diversión, el drama de las telenovelas que no contribuye, se perderá en el tiempo como en el espacio, se caerá del mundo sin oportunidad de reintegrarse porque nada permanece todo cambia, por añadidura extendemos la brecha generacional con las nuevas generaciones dificultando la convivencia que inicia en el hogar, alejándonos o acercándonos según decidamos.
El hombre se hace, crea y se transforma, el modernismo es consecuencia de un proceso de crianza en familia, socialización y educación, se afianza en la interacción del individuo con ambientes colectivos, laboral y público, aprendiendo tendencias, prácticas, hábitos efectivos para enfrentar con RESPONS -- HABILIDAD.
Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
