Un reloj tiene pereza
En marzo,
Las manecillas del reloj marcan los recuerdos
En voz alta.
En marzo,
Las manecillas del reloj dibujan con silencios
Mis anhelos.
En marzo,
Mi corazón me da la hora.
Los labios son comodinos,
Y las manos entes de costumbres.
¿Y los relojes?
Los hay perezosos y,
También costumbristas
De horas lentas y pensamientos rápidos.
Y yo…
Estoy esperando la hora,
Para despertar de un sueño y,
Formar parte de una historia común
De un día difícil.