La vejez no tiene edad
No fui al insanity, tengo pereza ir al zumba, y tampoco tengo ganas de hacer los cinco ejercicios tibetanos que rejuvenecen.
¡Ejercicios que rejuvenecen!
mientras observo la tendencia de, arrastrar las penas y sentirse viejo.
¿Y quien soy yo para contradecir a las personas con una vejez consentida?
Rumiando años y repartiendo amargura. Tienes razón, estás viejo.
Mi tío cantaba la vejez a quien lo quisiera escuchar, desde que se levantaba,
cuando la decrepitud no se fijaba en él aún y, nada cansa tanto como la mala memoria y las penas inventadas.
Su hija al son de la vieja y desgastada canción: estoy cansado, enfermo, no sirvo para nada y me quiero morir...
¡Si te quieres morir muérete!
Les falta afecto pero lo alejan, se dejan caer dizque para que los levanten, pero la testarudez no seduce, cansa y aleja.
__ Mi mamá, ya no te voy a durar mucho.
Esta bien, para que dejes descansar, pero eran amenazas hace diez años y aún lo son.
No es la edad lo que define tu vejez, es la falta de egoismo, de no construir tu amor propio con el ajeno. El sentido de pertenencia.
No te refugies donde estorbas, donde tus historias cansan, porque tu desmemoria invade,
hay quienes no conocen tu vida ni tu historia.
Quédate donde no te necesitan y te quieren, es muy raro que dos personas que viven el amor con amistad y complicidad coincidan en sus grietas.
No te comportes como los de mente tonta que intentan manipular el afecto, cuando es más fácil disfrutarlo y valorarlo.
No permitas que tus quejas te impidan ver el afecto y la admiración que tanto necesitas.
Balaustre:
No le ruegues a los años que nadie te ve