Mis entrelíneas de La ladrona de libros
http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/01/17/mis-entrelineas-de-la-ladrona-de-libros
Ignoro si en la vida se puede concatenar las intenciones de las historias que el antojo hurta, y a veces también inventa.
La ladrona de libros fue amante de lo ajeno y en ello, encontró la incertidumbre como la adrenalina sin saber que la vida no es una espera, aunque se necesite paciencia y sosiego para descubrir la magia en la sorpresa cuando la vida le obsequia un autor.
Robar un libro no es compartir, es como olvidar a las personas antes de que se vayan con su trozo de vida que ya no cargan. Guardar ternura y amar para cuando la hoguera se apague; ¡porque se apaga! porque se extingue a veces pronto, a veces siempre, como el color del amor.
Un libro robado es el abrazo necesario que llega cuando ya no hay prisa. Guardar historias y esperar afectos son la sombra silenciosa que siempre acecha pero jamás rebasa, como si esperara una lluvia sin motivo. La lluvia es la infantería que resguarda a la nostalgia.
A diferencia de La ladrona de libros que atesoró historias hasta que aprendió a leer, los que no robamos libros aprendemos a valorar cuando ya no hay sorpresas.
La ladrona de libros de Markus Zusak es un rumor con esperanza.
Balaustre:
Balaustre:
A la soledad yo le daría una bicicleta, un patín del diablo y puede que hasta un papalote pero nunca una silla.