Un largo viaje para tirar recuerdos que no deben perdurar. Un largo sueño para inventar promesas de vida.
En la muerte que ronda descubres verdaderos valores, no necesitas a nadie para morir en libertad.
El verdadero amor de quién nada pide, no se si honesto, pero si eterno, espérame con los brazos abiertos.
Cuando una campana dobla, enseña, y yo no la escuché. Y los ES QUE no importan.