El globero del parque motivó sus
ventas colocando dentro de cada globo un papelito escrito con un valor, una
esperanza o un sueño.
Con ese valor agregado pronto se volvió
una tradición acudir al parque por el globo del día.
Un señor después de mucho tiempo
de comprar diariamente un globo, se acercó y le preguntó ¿Y la paciencia cuando
va a salir? _____No saldrá, me la quedé yo.
Balaustre
Las
máscaras no tienen lealtad.