No es olvido, es mi tiempo
Aúlla herido,
Y llama a la prisa que,
Desquicia y presiona.
Se cree capaz de interferir
Con mis tiempos
Que no son olvidos.
Un ruido del demonio
por una taza sumisa
Que sin queja espera.
¡Que desagradable!
Balaustre:
¡¿Y qué?!