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YOLANDA VALENZUELA
@yovaro
2011-11-22
2011-11-22
“La Iglesia católica sostuvo que el Instituto Federal Electoral se ha convertido en “una institución controlada por los partidos políticos”, la cual está “cada vez menos vinculada al interés de los ciudadanos”
¿La iglesia se preocupa por los ciudadanos?
Se preocupa de manipular y promover la ignorancia, someter, lucrar del temor a: vejez, soledad, enfermedad, arrepentimiento, pobreza. Millones de años amenazando con el castigo de un infierno adicional al que padecemos por vivir en la ignorancia, creyendo en un libro lleno de mentiras y verdades perdidas en las traducciones y omisiones por conveniencia, la Iglesia olvida la verdad y la humildad para cínicamente aprovecharse de los vulnerables entre otras cosas.
Las constantes intromisiones de la Iglesia católica en la vida laica de las Instituciones y el Estado en general me parece reprobable como sospechoso que la Secretaría de Gobernación no resuelva como corresponde.
La Iglesia presionando para obtener beneficios. Los políticos como siempre concediendo para negociar y ninguna de las partes están engañados, la pretensión es engañar al pueblo.
El Estado, la Iglesia y el crimen organizado en el centro de la controversia, siempre en disputa y sin embargo relacionados, unidos en lo turbio, en el crimen, pederastia, lavado de dinero supongo, bienes sin procedencia justificados en las donaciones o limosnas para cubrir: ¿Para cubrir qué? ¿Por qué mataron al Cardenal Posadas?
Me queda claro el buen negocio que resulta pertenecer al alto clero y lo redituable que les resulta a las partes en mención, la adoración de personas que en su necesidad de consuelo y/o esperanza confunden la Fe como certeza con el fanatismo que solo protege y facilitan la permanencia de la Iglesia a través de los siglos.
El Estado del Vaticano de los más ricos del mundo, matizado de protocolos, lujos y ostentaciones que nada tienen que ver con el predicador judío que crucificaron a los 33 años. Lo demás, es cuento.
P.D. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona. José Saramago