Desteñir
Sentir la sensación que se vuelve pensamiento y sin pedir permiso un escalofrío, y sin saberlo el agrado se desdibuja en un recuerdo; primero nublado, después borroso, albergar esperanza en la ultima mancha que llega en el tiempo para comenzar a tirar los detalles, echar en falta pedazos de vez en vez y ¿luego?
Rescatar lo que queda, y notar arrepentimiento por no vivir más.
La búsqueda del por qué asesina la pregunta y la palabra grotesca finaliza el poema.
No quiero que me alcance la edad del no hay mas, la edad que se parece tanto a la de los nunca, con una diferencia, es realidad:
Nunca me había sucedido y ya me sucedió, se parece pero no es lo mismo.
Continúa...
Balaustre:
Una cana impropia, pero no es mía