Tiburcio
Por el respaldo del sillón,
Se acercó un grillo,
Pensé que venía a cantarme.
Lo llamé Tiburcio,
Y le dije hola,
Me observó con sus alitas recogidas,
Y al descubrir que otro canto me conquistó,
Se marchó.
La mitad de una mujer, siempre la debes atrapar.
Balaustre:
Está cantando un grillo gangoso y un poco ronco
Balaustre: