Truena el cielo pero no el corazón
La lluvia es ácido para los recuerdos envenenados con quietud y olvido.
La gente que le gusta la murmuración se agrupa sola,
hambre de reconocimiento y atención genera chisme, pero no es afecto.
El conflicto es un torbellino de morbo que genera atención pero no compañía.
La pereza comienza con un día sin voluntad, y se hacen distancias imposibles de vencer.
Balaustre:
Solo la gente tonta confunde grupo y amistad