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MOMENTOS DE MAGIA Y FANTASIA; BIOGRAFIA E HISTORIA

EDITORIALES


Anudar el hallazgo


La historia del día en la palabra de hoy:


La palabra de ayer, la perdida, la del miedo, la excusa
La del mañana, con incógnita, magia e incertidumbre
Y una sola palabra con intensidad, anudar y vivir el hoy.


Siempre ahora.








(Iniciamos 366 historias)
08 de enero 2015

jueves, 31 de mayo de 2012

Los mudos


Querer a un mudo es muy cómodo. No son desagradables como uno pensaría. 

Normalmente su origen es la coincidencia, viven de la imaginación y sobreviven del agradecimiento cuyo origen, ignoran. 


Las personas que estorban hay que ayudarlas  a irse. 

Mi taza y yo





Mi fantasía no alcanzó para imaginar tu amor.


Me regalaron una taza muy especial, para tomar café a destiempo. 

El sabor del café a destiempo, es solo para sentirlo, sin dudas, sin explicaciones, da paz, sentido, certeza y razón admite adjetivos pero no explicaciones.

Mi taza y yo, meditando en negro como el café, el color de mi taza heredada del orgullo y la cobardía de los te quiero sin decir en la taza del destiempo.

Mi taza negra contándome secretos en cada sorbo, el amargo se hace dulce. Incredulidad no es negación. 

Hoy no tenemos nada que decirnos pero  nos disfrutamos en una taza.

En cada sorbo y con cada reclamo se fue la borra; para cuidar y rescatar el sabor de momentos y recuerdos. 

Todas las personas son iguales, mi apreciación establece la diferencia.



Te encontré en tu taza negra, que nos rescatará con la cercanía de tu ausencia y las confidencias mudas del te quiero no dicho.


Nostalgia densa de la arrogancia que, la muerte venció, la vida es asì, sin explicaciones y quien las necesite; no atendió lo obvio.



El café me debe, las buenas escenas, me comentaban: Apostaría a que en todas las historias personales de Yolanda, en algunas de sus escenas, hubo un buen café... ¡que faltó! Agregaría.

Y, mi mejor hallazgo recompensa...

Esperándome en el fondo de mi taza negra un te quiero que abrazo con las dos manos en cada sorbo.


Las palabras son pensamientos y dicen que cada loco con su tema,  yo soy una loca sin tema, traigo perdido el argumento. 

Una loca viviendo en mí. No sé si, rifarla o regalarla, pero .........


¡Una taza que habla me salvó!






Balaustre: He medido mi vida en una cucharada de café. 
Norman Mailer



(Continuarà)