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YOLANDA VALENZUELA
@yovaro
2011-10-04
2011-10-04
Recientemente escuché “No tengo tiempo para twitter”, la prioridad de la información es decisión, actitud, necesidad y cultura, el tiempo no llega del cielo, no se compra como tampoco lo obsequian en la esquinas, por lo tanto decides tener tiempo y utilizarlo en aquello de tu interés.
“Twitter cansa”, Participar y comentar no agrega peso, cansancio ò esfuerzo físico a la vida, por el contrario libera del peso de la ignorancia y desinformación, es parte de tu actitud informativa con constancia y avidez del acontecer.
Twitter es un vehículo para dar a conocer algo, de forma rápida, eficiente y para las personas que quiere escuchar y estar bien informada es un indicativo, un referente que te permite no perderte en el boomerang noticioso, encontrando fácilmente el tópico de temas del momento: social, económico y político, teniendo siempre presente que toda la información deberá ser verificada y confirmada para su veracidad.
Twitter es velocidad y eficiencia, una herramienta de medios de comunicación, más allá de las marcas y gente de moda, se produce una verdadera conmoción, cuando se trata de eventos de crisis, ayuda a correr la voz rápidamente permitiendo que las personas sepan lo que está pasando en tiempo real, respecto a todo tipo de temas.
Cuando la prioridad de la lectura e información no es parte de tu vida, difícilmente serás parte de la solución, serás parte del problema contribuyendo a la distorsión de la información.
Ignorar la fuente y repetir la opinión que se genera boca a boca, formas parte del rumor, exageración, chisme que produce y propaga el perfil distorsionado de la noticia.
Leer e informarte da oportunidad de analizar, comparar y formular tus propias conclusiones con crítica constructiva y criterio propio, negarte la oportunidad implica formar parte del grupo que concluye los comentarios de otras personas con: “yo también” “así es” “opino lo mismo” “pues si” las frases que puntualizan cuando no se tiene nada que aportar.
P.D. Con la instantaneidad de la información, ya no queda tiempo para la historia. Jean Baudrillard