Congoja
Las letras que llegan en el primer segundo de sueño, que no sabes si es disipación o profusión, aunque no logre despertar la emoción.
Esas letras que nublan el abandono de la realidad y el desconcierto, que, si las ignoras te pagan con el olvido, porque hoy, al despertar no existen.
La disciplina es lo único que puede ganarle a la torpeza. Un cuadernillo en la mesita de guardar el polvo, no falla; porque son ilusiones que intentan sobrevivir al abandondo, si no pudieron ser intención y actitud con la fuerza del vivir, interrumpen y exigen atención a medias de la noche para perdurar en la sorpresa y el suspenso.
Yo antes anotaba esas letras en el cuaderno de notas del celular, pero con la novedad que se bloquea, algún día las recuperaré, abrir los ojos no es lo mismo que despertar.
Balaustre:
Yo digo tengo que levantarme y otros dicen ponerse de pie, el caso es que no quiero
Esas letras que nublan el abandono de la realidad y el desconcierto, que, si las ignoras te pagan con el olvido, porque hoy, al despertar no existen.
La disciplina es lo único que puede ganarle a la torpeza. Un cuadernillo en la mesita de guardar el polvo, no falla; porque son ilusiones que intentan sobrevivir al abandondo, si no pudieron ser intención y actitud con la fuerza del vivir, interrumpen y exigen atención a medias de la noche para perdurar en la sorpresa y el suspenso.
Yo antes anotaba esas letras en el cuaderno de notas del celular, pero con la novedad que se bloquea, algún día las recuperaré, abrir los ojos no es lo mismo que despertar.
Balaustre:
Yo digo tengo que levantarme y otros dicen ponerse de pie, el caso es que no quiero