Seguidores

EDITORIALES


Anudar el hallazgo


La historia del día en la palabra de hoy:


La palabra de ayer, la perdida, la del miedo, la excusa
La del mañana, con incógnita, magia e incertidumbre
Y una sola palabra con intensidad, anudar y vivir el hoy.


Siempre ahora.








(Iniciamos 366 historias)
08 de enero 2015

martes, 20 de enero de 2015

Declaración de intención en construcción







Declaración de intención en construcción




Cuando los problemas no tienen remedio y solo nos queda esperar, solo debemos tener la certeza que el tiempo todo lo acomoda.


En este proceso solo debemos tener cuidado de no destruir por un arrebato de frustración la providencia que nos eligió contra la improbabilidad, manifestando pequeñas señales para guiarnos.


Con inteligencia emocional podemos practicar la paciencia y la tolerancia, ayudarnos con la mano que embona y acaricia el alma, motivando el afecto que da fuerza y libera el miedo. 


Poco a poco podemos ir acomodándonos uno al otro y tener el compromiso y disposición para crecer.


Hicimos de todo para no coincidir, la distancia no puede ser mayor, el silencio nunca gritó tanto, y, sin embargo el olvido no pudo arrebatarnos la coincidencia y la espontaneidad, de modo que algo hicimos bien y a pesar de los años de indecisión, me atrevo a decir que no fue tiempo perdido, por el contrario le ganamos al tiempo el gusto de estar frente a frente, y reconocernos de otras vidas. 


Solo así me explico la manera poco probable de llegar a una vida con la confianza que no está basada en la perfección sino en la búsqueda del abrazo que el corazón recuerda cuando suspira, y añora cuando lo piensa, decretando que tiene que existir y llegar; lo que tus ojos no han visto jamás.


Esta es la edad donde la mayoría llega cargándose con odio y hastío, pero nosotros estamos justo a tiempo para todo lo que imaginemos, no necesitamos más, es el tiempo que alcanza para ser el verdadero amor, un amor de dos, tu amor y mi amor para querernos y cuidarnos como un tesoro que tuvimos el privilegio de hacer nuestro. 


Como herencia divina el universo nos permitió encontrarnos y reconocernos para nunca olvidar que recordar es un proceso de comunicación.


Primero
Hagamos un pacto, callar en el desespero, no ceder al impulso con el coraje que genera el miedo, mientras el tiempo nos acomoda.


Segundo
Nunca desconfíes


Tercero
Para saberte amado busca el te amo en mi mirada y lo que no digo, siempre estará en mi abrazo, no despiertes monstruos que roban la complicidad, el misterio y el respeto. 



Cuarto
No pienses que los años se roban el tiempo de amar, yo me enamoré de lo que no se va y recuerdo siempre la madrugada sin hora que sin verte te encontré.



Balaustre:
Tarde pero, justo a tiempo para vivir el resto; cuarenta años