lunes, 7 de noviembre de 2016
La soberbia es sorda
La soberbia es sorda
Decir te quiero y decir perdoname resulta menos dificil en la noche, porque los egos y los orgullos se nutren del bullicio y la cotidianeidad, donde los suspiros se ahogan y el afecto es tímido.
La soberbia es sorda y hablando quedito se confunde cuando ve el sueño de un corazón abierto, cae la máscara iluminando la verdad, y donde está la humildad también se encuentra la complicidad.