Viernes de letras rebeldes con cafè sumiso
No hay letras tan rebeldes que puedan despertar a quien vive sin esperanza, que tiene muchos nombres y cada quien toma el que esconde mejor su verdad.
Cuando me duele el corazón busco en el fondo de la taza la mano que toma mi codo, y, si no la encuentro, culpo al café.
Balaustre:
No todos los fondo tiene forma
Este fue el último viernes de letras rebeldes...