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MOMENTOS DE MAGIA Y FANTASIA; BIOGRAFIA E HISTORIA

EDITORIALES


Anudar el hallazgo


La historia del día en la palabra de hoy:


La palabra de ayer, la perdida, la del miedo, la excusa
La del mañana, con incógnita, magia e incertidumbre
Y una sola palabra con intensidad, anudar y vivir el hoy.


Siempre ahora.








(Iniciamos 366 historias)
08 de enero 2015

sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año menos

SDPnoticias.com
  
YOLANDA VALENZUELA
@yovaro
sáb 31 dic 2011






Año nuevo y vida nueva, otra mentira a la que nos hemos habituado. Todos los años son iguales y la vida continúa.


Buena o mala nosotros la decidimos, desde la visión y congruencia de nuestras reflexiones y correcciones para cada error, para cada pérdida, para cada fracaso.


Todo el mundo habla del baúl de los recuerdos ¿Porque no inventar un baúl lleno de decisiones? 


Se cambia el número de año y con ello renovamos esperanzas, decisiones, deseos y dicen que hasta los astros se alinean pero  ¿de qué sirve todo esto?


Culpar el contexto de: Soledad, vicios, drogas, violencia, gobierno, instituciones, economía, candidatos, elecciones y toda podredumbre flotando en cada ambiente; es la construcción y desarrollo  de la no participación  en la comodidad  de la excusa.


Regodearnos en la queja de errores ajenos solo ratifica un año menos, perdidos continuamente en la crítica del mundo perfecto que no tenemos, haciendo despilfarro de ironías, amarguras y descalificaciones sin propuestas y menos soluciones.


La positividad  nos dura doce minutos y no entiendo la algarabía de: ¿Un año más? Yo diría un año menos que limita aciertos y anula la posibilidad,  si el hoy no lo convertimos en decisión y actitud de cambio.


Somos responsables de darle sentido a  la vida. Es suficiente hazaña  construir nuestro entorno inmediato  con valentía, que permita caminar por la vida con inteligencia emocional, proyectar un año es mucho, pero desde la actitud  del: hoy viviré el día que me gustaría, podemos aspirar a  vivir los años en lugar de esperarlos.



P.D. La plenitud se invita a sí misma.  MacBeth