YOLANDA VALENZUELA
No he nacido para deambular en las calles polvorientas, desolado con el hambre que tortura y sed que me atormenta, soportando el frío invernal que me traspasa en las noches soñolientas.
He sufrido con mis hierras entre abiertas, con el sol que centellea en las calles atascadas de ciudades aceradas, existo desde tiempos inmemoriales, pero no viviré en vano, existo y velaré por tus sueños e ilusiones, entregándote una mirada solitaria cuando tus amistades humanas te traicionen en el caminar por tu vida, cuando algunos se vayan, encontrarme con certeza mitigara el deseo de no volver a confiar y sanaré la herida para que no se infecte de la desconfianza que aísla, agriando la alegría y espontaneidad de tu ser.
Soy perdón para el hombre bruto que descarga sus frustraciones, pegándome en su amargura porque sabe que su presencia ha sido en vano, me reconforta ser el paragolpes, siento que se los evité a un ser cercano.
Estoy para vigilarte tus castillos construidos en el aire, darte compañía cuando la desilusión y soledad te invadan, sigiloso y dedicado cuidaré tus pertenencias, el hogar y tu corazón, dónde los grillos cantan como si fuera una eterna primavera, esperaré tú llegada bajo el umbral para recibirte, entendiendo el hastío y cansancio de la amargura cotidiana.
Soy tu fiel amigo y compañero, existo para abrazarte el alma cuando la ausencia de los amigos de por vida se hayan ido para siempre, llenaré horas vacías e inventaré ilusiones cuando te hagan falta, te daré mi mano y cuando huela tu tristeza e intuya tus lágrimas moveré la cola hasta alejar tus preocupaciones y provocarte una sonrisa.
Me pesa el abandono, ni las pulgas me quieren, soy el amigo que nadie necesitó, piensan en sacrificarme como única alternativa, porque no tiene capacidad de encontrar soluciones y no saben amar y me preocupa: harán lo mismo con los seres humanos que los rodean.
Si jamás me aliviarán la vida, es mejor morir en paz, aunque no me haya llegado mi hora; lo único que necesitaba de ti: que fueras humano y comprendieras que no merezco vivir sin hogar, porque tú me hiciste dependiente de ti…….. Aunque hoy me quieras matar.
El perro es el mejor amigo del hombre porque mueve más la cola que la lengua.