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EDITORIALES


Anudar el hallazgo


La historia del día en la palabra de hoy:


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Y una sola palabra con intensidad, anudar y vivir el hoy.


Siempre ahora.








(Iniciamos 366 historias)
08 de enero 2015

miércoles, 30 de marzo de 2011

No todas las mujeres son iguales


YOLANDA VALENZUELA
@yovaro



Las mujeres pueden tener múltiples aspectos en común, pero lo cierto es que no comparten una esencia, puesto que sus divergencias sociales e individuales pueden llegar a ser enormes.  Valcárcel, lo único que verdaderamente comparten las mujeres es una posición genérica: “una voluntad de abolir sus aspectos degradantes” y esto es precisamente lo que le otorga a las mujeres el derecho a hablar como colectivo y hablar cada una en nombre de ese colectivo.

Aunque está claro para todas y todos que pertenecer a un sexo no iguala ni a hombres ni a mujeres, todavía persiste una confusión,  una “trampa”, como la denomina Valcárcel, respecto a: las mujeres forman un colectivo homogéneo con características específicas y diferenciadas.  Mujeres y poder, binomio conflictivo  

Valcárcel hace alusión a la falta de modelo y lo importante de resaltar, admirar e imitar mujeres con poder y agrego: mujeres  de diferente perfil; sobriedad, femineidad,  señorío y autenticidad, que  identifico en una coincidencia: suficiencia  inteligente donde los reflectores, ambiciones  e intereses profesionales y políticos no rebasaron su intelectualidad: .Julia Carabias, Rosario Green, Olga Sánchez Cordero y Xóchitl Gálvez Ruiz.

Si bien es cierto que las mujeres no sabemos unirnos y urge aprenderlo, sabido es que con solidaridad y empatía  sin dirimir  la crítica con verdad, no lograremos  motivar  el verdadero crecimiento,  ordenando aquellos espacios donde inician las diferencias  que nos gusta desdeñar pero no reconocer  y  alimentamos nosotras mismas.

Desde el hogar inicia la tendencia no igualitaria que saboteará el desarrollo profesional, público y  el futuro en general; en mi experiencia personal son las mujeres quienes  se retraen ante  un cerebro inteligente de mujer al igual que  ante una mejor imagen, iniciando una competencia carente de inteligencia que evidencia inseguridad y carencias de  quien la inicia.

En la  irresponsabilidad de una mujer siempre habrá la excusa de un embarazo, un niño accidentado o enfermo,  lactancia, una domestica que no llegó e imponderables varios que generaran  realizar  ajustes en agendas ajenas, obstaculizando   objetivos  y  optimización de tiempo y recursos además que: la actitud, deseo y pretensión personal  de otra mujer  que afecte mis decisiones y acuerdos obligándome a la modificación, no está implícito en la solidaridad y empatía  de género mi consentimiento y tolerancia; el poder y la solidaridad femenina, no es virtud, sino una necesidad; el compromiso de apoyar a las otras  indiscriminadamente no existe, solo no criticar aceptando el límite es: donde inicia el derecho de los demás

Los varones admiran la inteligencia, aunque las prefieran de coeficiente intelectual bajo, sin reconocerlo ò admitirlo en su mayoría, pero  se integran en consecuencia al  igual que rendirse ante un físico atractivo,  imagen  interesante ò actitud sumisa, sin causarle inseguridad un mejor atuendo porque jamás observan,   si bien la exageración de las miradas y algunas veces el atrevimientos de palabras sin mesura hacen sentir incomodidad,  la alternativa del SI y el NO otorgan libertad a quien las recibe, además  que  con  carácter e inteligencia no hay problema sin  solución, a pesar de ello sigue siendo una actitud más sincera que la guerra sin cuartel  y sin motivo  de mujeres inseguras cuidando lo poco o mucho que hayan conseguido,  sintiéndose amenazadas ante  la duda y sospecha imaginaria de perder el espacio.

Las mujeres se quejan del acoso constante del varón, que en algunas ocasiones es con precio, primero consintieron,  cedieron  y disfrutaron para  quejarse a destiempo y en ambos sexos resulta igual de repugnante ventilar la privacidad,  olvidando que el intercambio de placer es a  petición de parte y voluntad expresa.

De las personas se debe decir lo que es, varones, mujeres, alternos y subalternos en lo personal,  privado  y público, extraños ò familiares, todos, al fin, seres humanos, porque lo que afecta sobremanera es no decir lo que se piensa por miedo o temor.

Mantener ò no  invicto: respeto, dignidad y autoestima  tiene su precio y se paga en las consecuencias con la elección de nuestras decisiones.

Con insistencia subrayo, los días internacionales y nacionales festejando a la mujer, solo contribuye a la sobrevaloración evitando asumir que la igualdad llegó hace mucho, pero encontraron comodidad  manteniendo vigente   martirizar el concepto y desfasando la objetividad,  la mujer aprendió  y mejoro el vicio del machismo, con algunas excepciones como en toda regla,  ratificándolo las estadísticas nacionales actuales de varones maltratados:  

No es raro que los humanos estemos tan lejos de entendernos si en privado suplicamos lo que en público desdeñamos, ignorando la satisfacción que produce comunicar los errores y defectos con sinceridad, desdén y cinismo.

Quien no encuentra comodidad en un pedestal de admiración y respeto. Solo desciende.