El cajón imaginario
¡Como se quedan cosas en ese cajón imaginario!
Me asombro de lo que se puede encontrar en ese cajón de proporciones insólitas, donde lo mismo perdura la magia que la tristeza, y mejor dicho, hacemos magia de las lágrimas con los destierros.
La imaginación y la inspiración agregándole vida a la existencia, perdurable en el tiempo, donde el recuerdo se empolva pero la memoria le da sus sorpresas inesperadas, relámpagos que iluminan prestando ayeres al hoy aniquilador.
Restablece suspirando el rechazo de lo inconveniente, del pendiente postergado, de la indecisión o el porqué sí, espacio infinito que cuida personas, letras, poemas, música, olores y colores donde la decisión no es suficiente para ningunear.
Y rara vez compartimos, la copia que cada quien posee, espacio que celosamente cuidamos para delimitar el yo tímido, el cajón imaginario donde el alma se resguarda para sentirse libre.
Balaustre:
Ausencia imaginaria
