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YOLANDA VALENZUELA
@yovaroEl concepto del movimiento feminista está caduco y resulta necesario adecuar los propósitos a los nuevos tiempos, respeto opiniones diferentes pero sostengo que, es urgente modificar el discurso sustancial, principalmente considerar sustituir dos palabras desgastadas: LUCHAR Y CONVENCER que solo demuestran duda y debilidad.
El estado de ánimo alterado de las “damas de Polanco” lo comprueba, demostraron fortaleza e igualdad de género destacando ampliamente que aprendieron hasta los vicios violentos: verbales y físicos que practican algunos hombres.
Es un hecho exacerbado porqué lo provocaron dos mujeres, que se magnificó por ser antítesis del bien hablar, elegancia y trato distinguido que algunos esperan del mundo artístico y de la belleza sin aceptar con naturalidad las excepciones, me parece un exabrupto que debió motivar solamente morbo, mofa, desconcierto y la sanción correspondiente.
Socialmente hemos perdido la perspectiva estamos decepcionados porque los gendarmes del orden no utilizaron armas y violentamente tranquilizar el descontento de las damas que bien a bien no sabemos que lo motivó pero que de ninguna manera el conocer los detalles justificaría dicha actitud.
Rebasados por el crimen, brutalidad e intimidación ya no valoramos los hechos resueltos sin: sangre, muertos, derechos humanos, quejas y marchas, negándoles reconocimiento y admiración a los agentes policiales que no cedieron a la provocación violenta de las damas de Polanco.
P.D El rechazo a la violencia y tortura, es un parámetro que mide la cultura de los individuos.
