(@yovaro)
05 de August, 2010
Se me agota el argumento y la metodología con declaraciones del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, en la tercera sesión de los Diálogos por la seguridad, foro organizado en el Casino Militar del Campo Marte, bruto, ciego, sordomudo, torpe y testarudo, al margen moralista, más allá del Bien y el mal, conciencias ò pecados, me preocupa la relación política de Iglesia - Estado, manifestando públicamente inconformidades, agresiones con mensajes y dedicatorias implícitas mutuas.
De primera lectura advierto pactos con urgencia renovación, solicitando o imponiendo acuerdos, inmiscuyendo a la prensa y televisoras que están dedicados a hacer negocios, se empeñan en transmitir mensajes que en nada ayudan a la unidad familiar, responsabilizándolas de la difusión de los temas inmorales, generando perversidades, vicios y todos los males que aquejan socialmente, Sandoval Iñiguez continuó sin asumir la parte proporcional correspondiente con la que contribuye la Iglesia de manera notoria y controversial, excediendo los límites de la moral obligatoria observar en una vida ascética, puntualizando debidamente los antecedentes penales que ahora los caracteriza, desvirtuando el testimonio y evangelización de una palabra que ahora no vale nada, una reputación escandalosamente derruida en la promiscuidad, abusos sexuales, drogas, pederastia y narcotráfico, hecho amenazante para la principal herramienta que accionan, manipular a grupos e individuos con la palabra difundida desde el pulpito.
PLIEGO PETITORIO
El presidente Felipe Calderón pidió a líderes religiosos información confidencial o secreta de lo que hacen los criminales, porque quiere saber dónde se reúnen y quiénes los protegen.
El cardenal Juan Sandoval Iñiguez pidió una administración más honrada y políticos que no atiendan intereses particulares y jueces imparciales y para difundir valores será necesario que las iglesias tengan acceso a los medios de comunicación, así como a las escuelas exhortando al mandatario mexicano como cabeza del Ejecutivo, combatir la corrupción "apretar las tuercas de arriba para abajo".
Estamos viviendo momentos de apertura en algunos temas por falta de acuerdos, lo peor de la Iglesia católica está por conocerse, si ambos no catafixian pronto y expeditamente sus preciados y maquiavélicos secretos, momento oportuno para el estado:
1.- Imponer y salvaguardar la laicidad en todos los temas de Estado.
2.- Restablecer el ámbito y esfera de competencia de los representantes de la iglesia, lugar de donde los sacó un ex presidente cuya admiración no me permite nombrarlo.
En el acontecer diario, podremos pronto enterarnos que quiere decir cristiano.